Entrevista / Amaral (“Hacia lo salvaje”)

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Texto y fotos, por Javier Escorzo. Publicaco originalmente en Indistanea.

 

Si hay un grupo en España que ha conseguido poner de acuerdo a público y crítica, ese ha sido Amaral. Capaces de llenar hasta la bandera cualquier recinto en el que actúen, nadie discute la calidad de sus discos. Ajenos a la inmensa expectación que se genera a su alrededor, Eva y Juan siguen centrados en lo único que de verdad les preocupa: escribir buenas canciones y tocarlas en directo. Este sábado lo demostrarán en su concierto de Zarauz. De todo ello (y de alguna cosa más) hablamos con Eva:

 

P.- Estáis presentando “Hacia lo salvaje”. El disco comparte título y espíritu con la película de Sean Penn. Curiosamente creo que no la habías visto cuando compusiste la canción.

R.- No, la verdad es que no la había visto. Empecé a enseñar la canción a algunos amigos antes de grabarla y todos me decían que se parecía mucho a la historia de la película de Sean Penn, así que vi la película y me encantó, me pareció impresionante. Me conmovió muchísimo, sobre todo saber que es una historia real. La canción realmente habla de alguien que huye hacia lo desconocido. Nos gustaba precisamente ese concepto de huida hacia delante como título del disco porque creo que en varias canciones está esa idea.

 

P.- Habéis dicho que es un disco luminoso, pero yo creo que han ganado protagonismo las canciones más serias o profundas en detrimento de otras canciones más hedonistas o lúdicas (como podían ser “Toda la noche en la calle”, “Salta” o “Marta, Sebas, Guille, y los demás” en trabajos anteriores). Me parece un disco más homogéneo en cuanto a sonido, muy de guitarras y con canciones más profundas.

R.- Igual sí que tiene más unidad sonora todo el disco, estoy de acuerdo en eso. Quizás es porque nos hemos centrado mucho en las guitarras de Juan como hilo conductor de todas las canciones. Yo creo que Juan tiene una forma de tocar muy personal, y queríamos que se aproximase más el sonido del disco al sonido del directo, donde las guitarras están más presente y el sonido es más primitivo, con la base rítmica, el bajo y la batería, sonando más contundente. Yo creo que es un concepto que funcionaba bien en todas las canciones que seleccionamos para el disco, y por eso tiene esa unidad sonora de la que hablas.

 

P.- Esa profundidad se constata también en canciones como “Olvido”, donde estás hablando de tu madre.

R.- Sí. Es una canción que le dedico a la memoria de mi madre. Cuando ella falleció… te quedas con todo ese dolor que no sabes muy bien cómo… bueno, que es imposible sacarlo fuera. Eso se va a quedar ahí, va a vivir contigo toda tu vida y tienes que aprender a convivir con ello, porque es ley de vida, supongo. Hacer esta canción era una especie de ejercicio de exorcismo: intentar sacar ese dolor fuera, intentar transformar el dolor en algo hermoso, en un sentimiento bonito, que es la idea de que nunca vas a olvidar su recuerdo; siempre va a estar de alguna manera viva en una dimensión a la que vas cuando necesitas estar con ella.

 

P.- En la canción “En el río” (del álbum “Pájaros en la cabeza”, 2004) también incluiste alguna referencia al fallecimiento tu padre. ¿No te da miedo exponerte tanto en las canciones? ¿O componer es un acto tan íntimo que cuando lo haces te olvidas de que luego llegará a miles de personas?

R.- Sí, es un poco así. Cuando lo estás haciendo no te planteas quién lo va a escuchar, ni a qué tipo de gente va dirigido ni nada en absoluto. Simplemente intentas sacar de ti lo máximo, quedarte satisfecho con el hecho de hacer música. Luego va a un disco y lo escucha muchísima gente, y yo soy una persona muy tímida y a veces sí me da cierto pudor que haya un montón de gente escuchando eso, pero bueno, de alguna manera también es una forma de comunicación; así consigo expresar cosas y ponerme en contacto con gente que se identifica con lo que estoy contando, que al fin y al cabo son cosas que le pasan a todo el mundo.

 

P.- El disco lo ha producido Juan de Dios Martín, después de cuatro discos en los que la producción había corrido a cargo de Cameron Jenkins . ¿Por qué decidís cambiar y por qué escogéis a Juan de Dios?

R.- Sí, llevábamos bastantes discos trabajando con Cameron y no era nada personal, estamos muy contentos y agradecidos. Cameron es un amigo y no descartamos volver a hacer cosas con él en un futuro. De hecho él ahora estaba empezando con un sello, que además es muy curioso, porque él nos contaba cómo estaba empezando con su sello en Inglaterra y el primer fichaje que había hecho era Lana del Rey, aunque luego pasó a manos de una multinacional, pero es curioso y nos hizo muchísima gracia ver que el tío estaba con su pequeño sello, contándonos sus batallas para iniciarlo, porque todo esto siempre lleva su batalla, y que una cosa totalmente desconocida como Lana del Rey resulta que es la sensación ahora mismo. Pero bueno, volviendo a tu pregunta, nosotros decidimos que queríamos experimentar con otro sonido, y realmente la idea era producirlo nosotros sin contar con la ayuda de nadie, pero conocemos a Juan de Dios desde hace un montón de años, y se pasó por el estudio unos cuantos días mientras estábamos estructurando las canciones, y nos dio unas cuantas ideas que nos hicieron pensar que igual estaba bien contar con él como parte del equipo, porque nos aporta muchas cosas. Fue de una forma muy natural, empezamos a poner las cosas más claras con él, a estructurar canciones. Habíamos empezado a componer aproximadamente un año antes y ya entramos a grabar con él.

 

P.- Dices que Cameron está montando su sello, y vosotros también habéis editado este disco en vuestro propio sello, “Antártida”, después de haber estado toda vuestra carrera en Virgin, donde siempre habéis dicho que estabais muy cómodos y que teníais total libertad. ¿Por qué os lanzáis a la autoedición?

R.- En realidad nosotros siempre nos hemos sentido casi autoeditados. Le dábamos los discos terminados a Virgin y participábamos en todo lo que rodea a la música: portadas, vídeo clips, cómo se iba a situar el disco delante del público, cómo se iba a presentar a los medios de comunicación… Siempre estábamos muy involucrados en todo eso y sentíamos que de alguna manera eran nuestros discos a todos los niveles. Ya sabes que la crisis en la industria discográfica empezó varios años antes que la crisis global, y Virgin fue absorbida por EMI. Virgin era una pequeña compañía en la que nos sentíamos muy a gusto porque el equipo de trabajo era muy familiar, una cosa muy de tú a tú donde nos sentíamos muy cómodos. Había gente que tenía otros grupos que trabajaban allí y era muy fácil entenderse, gente muy involucrada a la que le gustaba mucho la música. Al pasar a EMI ya era un equipo mucho más grande con distintas divisiones. Siempre nos hemos llevado muy bien con la gente de EMI, pero se perdió el trato familiar. Entraba y salía gente, empezaron los despidos; estabas a gusto con alguien y lo despedían. Todo eso nos hizo plantearnos que igual nos apetecía volver al sistema que teníamos antes de equipo reducido, gente muy involucrada… Por eso cuando ha terminado nuestro contrato con EMI hemos decidido hacerlo así, que como te digo es seguir cómo lo veíamos haciendo, no hemos notado mucha diferencia.

 

P.- Dices que no habéis notado diferencias en el proceso de creación del disco (composición, grabación, portada, vídeo clip…). ¿Pero en lo que viene después? ¿Habéis tenido impedimentos para promocionar el disco al no tener a una discográfica tradicional detrás? Habéis conseguido vender muchos discos y meter a mucha gente en vuestros conciertos sin el apoyo de las radio fórmulas, por ejemplo.

R.- Bueno, yo creo que hemos hecho más entrevistas que en toda nuestra carrera. (Risas). Realmente creo que el auge de Internet nos ha ayudado muchísimo, a través de todos los portales, los blogs… lo que hace unos años eran los fanzines que encontrabas en los bares y en las tiendas de discos. El acceso para la gente que hablaba de música a comunicarse con otras personas que están interesadas por la música era mucho más difícil que ahora, porque ahora abres un ordenador y es impresionante. A ti te gusta la música y quieres escribir sobre las cosas que te gustan y lo tienes muy fácil para encontrar un público que te va a leer. Yo creo que estamos muchísimo más conectados y que eso ayuda mucho al desarrollo de la música. Lo digo porque hay mucha gente que ve Internet como un enemigo, pero creo que si ponemos en una balanza todo, nos está ayudando en muchísimas cosas para llegar a la gente, que es lo más importante. Te da la posibilidad de que la gente conozca lo que estás haciendo. Y no lo digo solo por nosotros, sino por todos los grupos que ahora mismo están comenzando, que antes tenían una maqueta y ningún sitio en el que sonar. Había radios que tenían programas de música alternativa, pero ahora cada vez hay menos y cada vez Internet funciona más como una radio.

 

P.- Claro, con Internet las radios han perdido mucho poder. Ha cambiado el sistema para acceder a la música.

R.- Sí, yo creo que el oyente busca la música. Al oyente que le gusta la música la busca por todas partes: a través de la radio, la tele, aunque cada vez menos, y sobre todo a través de Internet, que creo que es el medio rey ahora mismo en el que sonar.

 

P.- Dices que Internet es un aliado, y en ocasiones habéis dicho sobre las descargas que es similar a cuando hace años nos grabábamos cintas de casette. Hay quien señala también sus desventajas: ahora es más fácil grabar, pero también se están cerrando estudios buenos. Como se venden menos discos, hay menos presupuesto y es muy difícil costear una grabación como las de antes, con una orquesta de cuerda, por ejemplo.

R.- Sí, es muy difícil, porque para grabar unas cuerdas se necesita un estudio muy grande con una sala muy grande… Se están perdiendo los antiguos sistemas de grabación, lo que es la grabación analógica en cinta, se está convirtiendo en un auténtico lujo acceder a ello. Por otro lado los nuevos sistemas digitales cada día son más espectaculares y puedes hacer cosas más increíbles desde el salón de tu casa. Antes grabar una maqueta era una tarea ímproba. Si la grababas en tu casa no sonaba jamás como tenías en la cabeza, porque claro, no podías poner los amplis rugiendo, y los simuladores de amplificador eran muy malos y sonaba todo fatal, y ahora cada vez más desde tu casa puedes hacer una maqueta que se aproxima mucho a la idea que tenías en la cabeza, y eso es lo bueno. Pero sí, lo malo es que se está perdiendo la grabación en estudio, digamos una serie de sonidos que son más vintage y que ahora mismo es muy difícil acceder a ellos. Cuesta mucho dinero un estudio, y están cerrando porque todos esos sistemas necesitan un mantenimiento diario, y cada vez hay menos gente que se dedica a ellos porque claro, como hay menos gente que puede acceder a esto… Yo creo que estamos viviendo un cambio, y a ver por dónde sale. Es un cambio de planteamiento. Cuando cayó el Imperio Romano, ahora lo vemos como “cayó y ya está” (risas). No puedes hacer nada, es imparable y hay que adaptarse a la nueva situación.

 

P.- Hay quien dice que en un futuro el soporte físico será algo residual, ediciones muy limitadas para los coleccionistas que estamos acostumbrados a tener el disco, como el vinilo que está resurgiendo ahora, y el resto de la gente se lo descargará.

R.- Sí. Yo realmente tengo mucha esperanza en el vinilo. Soy bastante romántica, veo que tú también (risas), y me gusta mucho comprar vinilos, y me ha alegrado mucho que todos los discos que salen de grupos nuevos sean esas ediciones estupendas, con el vinilo de 180 gramos, la descarga incluida… Veo que eso hace que el soporte físico no haya muerto. Realmente el vinilo frente al CD es un soporte muchísimo mejor.

 

P.- Sí, está muy bien. A mí me dio pena hasta cuando desapareció el casette, así que…

R.- (Risas) ¡A mí también! Igual es que somos demasiado románticos.

 

P.- Pues sí, igual es eso. Otro tema que puede afectar a la venta de discos y también a los conciertos es la subida del IVA. ¿Cómo lo ves?

R.- Es un tema complicado, porque realmente la subida es una salvajada, pasa del 8 al 21 %, y es muchísimo. Hay muchos festivales que no sé si van a poder aguantar la subida. Tendrán que subir las entradas, pero si suben la entrada irá menos gente, porque para un festival, hablo como público, también tienes que contar con el alojamiento, el transporte… Si te suben la entrada y encima estás sin un duro… Va a ser muy complicado sobrevivir para muchos festivales. Y luego yo estaría encantada de que subiesen el IVA sin con ello fuese a salir a flote el país, si se fuese a destinar a sanidad o a educación, pues ojalá. Estaría encantada de pagar el 21 % de cada concierto. Pero la cuestión es adónde va ese dinero, eso es lo que nos preocupa a todos, que vemos que se da dinero a los bancos… en fin, da mucho miedo porque no se ve intención de los que están intentando bregar con esta llamada crisis, no se les ve ninguna intención de facilitarnos la vida a los que somos el pueblo, sino que siguen esquilmando al débil para seguir protegiendo al poderoso, al banquero, al político, al corrupto… Nadie está yendo a la cárcel por todo esto que está pasando, y eso es lo que te hace estar enfadado y poco receptivo a medidas como la subida del IVA al 21 %, que no ves que vaya a ser destinado a solucionar la crisis.

 

P.- Sí, la verdad es que hay mucho descrédito. Hace unos meses entrevisté a Shuarma y me decía que al final daba igual un partido que otro, porque al final eran todos del mismo. ¿Tú crees que es una cosa de partidos, o es algo más estructural, más sistémico?

R.- Sí, es una cosa de sistema. Yo no digo que sean todos lo mismo porque cada uno tendrá su ideario, pero sí tengo la sensación, y es muy triste, de que vivimos pagando cuentas a los mal llamados mercados y a señores muy poderosos que no viven en este país. Son un poco como malos de novela de Agatha Christie o algo así, que manejan los hilos desde sus despachos y las vidas de todos nosotros dependen de lo que ellos decidan.

 

P.- Y qué opinión tienes sobre movimientos como el 15 M. En su momento los apoyasteis, de hecho no sé si los “soles incendiarios” de los que habláis en “Van como locos” hacen referencia a la acampada de la plaza del Sol.

R.- Bueno, “Van como locos” está escrita antes de que surgiera el movimiento 15 M, per supongo que era algo que estaba ya en el aire. Ganas de cambiar, de ver que esto no funciona y de intentar arreglarlo. Y da igual de que ala seas, pero esto hay que mejorarlo. Yo personalmente cuando surgió el movimiento 15 M vi una esperanza.

 

P.- Volviendo a la música. La gira empezó en recintos medianos (teatros y auditorios). Ahora ya festivales y recintos más amplios. ¿Habéis cambiado también el enfoque de los conciertos?

R.- Básicamente el enfoque es el mismo, porque nos gustaba el concepto de escenario más austero y más centrado en la música y el sonido de la banda. Como vamos a recintos más grandes hemos aumentado el equipo, las luces, la pantalla también es distinta, es una más preparada para exteriores. Pero hemos intentado llevar el mismo concepto de los teatros.

 

P.- Bueno, es que a pesar de ser en teatros, los conciertos no han sido para nada acústicos ni tranquilos, sino muy cañeros.

R.- Sí, era bastante eléctrico. De hecho era lo mismo que hacemos ahora en grandes escenarios. Nos gusta mucho jugar a ese contraste; por ejemplo yo vi hace muchos años a Nick Cave en el Teatro Principal de Zaragoza, y mucha gente se pensaba que iba a ser algo acústico, y cuando llegamos allí aquello era una especie de apocalipsis eléctrico, como si se abrieran las puertas del infierno o algo así, fue impresionante. Y me gustó mucho ese contraste de un sitio muy destinado a teatro o música clásica con una banda de rock muy eléctrica, y siempre he tenido ese recuerdo y ganas de hacer algo así.

 

P.- Y para terminar, el futuro. Creo que lo próximo que hacéis es una versión de Chavela Vargas para un disco homenaje, y que seguís con la gira por España y a final de año América.

R.- Sí, vamos a Argentina, Chile, México, Estados Unidos, la zona de Nueva York y Chicago, también Los Ángeles, que nos han quedado algunas cosas por hacer allí. Y también haremos cosas en Alemania.

 

P.- ¿Hasta cuándo vais a estar de gira?

R.- Buena pregunta (risas). No lo sé, no tengo muy claro el final. Hasta octubre o noviembre todavía tenemos cosas por España, y a partir de ahí es cuando salimos fuera.

 

P.- ¿Pero vais componiendo mientras tanto?

R.- Sí, vamos haciendo canciones. Nos juntamos en la habitación del uno o del otro y ponemos ideas en común. Siempre lo hemos hecho así. Ahora nos hace mucha ilusión porque yo creo que es uno de los momentos de nuestra carrera en los que más estamos saliendo fuera a tocar, con lo que recoges influencias de distintos países, y es muy bonito.

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