Las huellas españolas de Leonard Cohen

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Mucho se ha escrito y mucho más se escribirá sobre Leonard Cohen, y todo será poco para honrarle. Su altura como escritor y la profundidad de sus melodías hacen de él una figura esencial en la música de las últimas décadas. Su influencia ha sido capital en artistas de toda índole y condición: desde Bob Dylan, tan poco dado al halago gratuito, que reconoció la brillantez del canadiense, hasta Kurt Cobain, que lo mencionaba en ‘Pennyroyal Tea’ (“dame el más allá de Leonard Cohen”), pasando por Jeff Buckley, que llegó a sublimar su ‘Hallelujah’, o tantos y tantos artistas. Y es que la sombra del canadiense ha sido tan alargada que también ha dado cobijo a muchos artistas españoles.

En 2006, coincidiendo con la celebración de los cincuenta años de la edición del primer libro de poemas de Leonard Cohen (“Comparemos mitologías”, McGill Poetry Series) se publicó “Acordes con Leonard Cohen” un excelente doble cedé que incluía versiones de Leonard Cohen en las voces de Jackson Browne o Elliot Murphy, entre otros. En este proyecto también participaron los nacionales Duquende, Jabier Muguruza, Santiago Auserón, Javier Colis, Toti Soler, Christina Rosenvinge, Gerard Quintana y Luis Eduardo Aute. La idea de este homenaje (también incluía deuvedé en directo), partió de Alberto Manzano, que antes de convertirse en amigo del canadiense ya había publicado varias biografías sobre él.

 

 

Y fue precisamente Alberto Manzano quien años atrás había propiciado el que hoy es considerado uno de los discos esenciales de la música española; fue en 1996, se tituló “Omega” y lo firmaron al alimón el cantaor Enrique Morente y los rockeros Lagartija Nick. Un álbum descomunal que, curiosamente, en su momento no contó con una gran acogida por parte del público, pero que con el tiempo se ha ido posicionando como uno de los más revolucionarios, transgresores, lúcidos y vanguardistas de nuestra música. El año pasado, coincidiendo con su vigésimo aniversario, vio la luz un documental que narraba la gestación de un disco que logró unir de manera magistral el espíritu Cohen, la poesía de Federico García Lorca, el flamenco y el rock. “Omega” incluía temas compuestos por Morente y Lagartija Nick, y también adaptaciones de Cohen, como ‘Manhattan’, ‘Aleluya’ o ‘Pequeño vals vienés’.

 

 

Algunas de aquellas canciones posteriormente han sido cantadas por otras voces. Es el caso de ‘Manhattan’, que ha sido interpretada en ocasiones por Amaral en directo (por Youtube circula alguna grabación de paupérrimo sonido). O ‘Pequeño vals vienés’, que fue interpretada por Ana Belén en su disco “Lorquiana”, que contó con la producción de Michel Camilo.

 

 

En 2014 Sìlvia Pérez Cruz y Raül Fernandez Miró también grabaron una estremecedora versión de ‘Pequeño vals vienés’ en el disco que publicaron juntos y que, para más coincidencia, se llamaba “granada” (en minúscula, a la fruta y a la bomba, pero también a la ciudad de Lorca, Morente y los Lagartija).

 

 

No es la única conexión conocida por parte de Raül Fernández Miró, alias Refree, con la figura de Cohen. Ya en 2011 había participado en la versión que Christina Rosenvinge hizo de ‘Hallelujah’, que fue incluida en “Un caso sin resolver”, la caja con la que la hispano danesa repasaba su carrera. Recordemos que Christina ya había participado en el tributo al canadiense “Acordes con Cohen”.

 

 

En 2013 Refree también produjo un disco de Kiko Veneno (“Sensación térmica”). Y años antes, el propio Kiko también había adaptado una canción de Leonard Cohen. Fue ‘Bird on the fire’, que el español tituló ‘Pájaro en el cable’, incluida en su álbum “Dice la gente” (2010).

 


Joaquín Sabina siempre se ha confesado gran admirador de Leonard Cohen, y comparte con él, además del gusto por los sombreros, la maestría en el arte de escribir letras de canciones. En 2005 incluyó una versión de ‘There is a war’ en su disco “Alivio de luto”, titulada ‘Pie de guerra’.

 

 

Otro amigo y compañero de carretera de Sabina ya había adaptado un tema de Cohen muchos años atrás. Se trata, claro, de Joan Manuel Serrat, que hizo suya la célebre ‘Suzanne’. El catalán la incluyó en su álbum en directo de 1996, “Banda sonora d’un temps, d’un país” (1996).

 

 

Pero la figura de Cohen no sólo ha sido reivindicada por cantautores. Ahí están, por ejemplo, los Surfin’ Bichos, padres del indie nacional con los imprescindibles Fernando Alfaro y Joaquín Pasual en sus filas, que en 1993 publicaron “Family álbum Vol. I”, un EP en el que cantaban a los Rolling Stones, Big Star y también, como no, a Leonard Cohen.

 

 

Otros contemporáneos De Surfin’ Bichos también miraron al canadiense. Fue el caso de Los Hermanos Dalton, que incluyeron esa misma canción, aunque sin traducirla al castellano, en su álbum en directo “Sin moverse del sillón”.

 

 

Enrique Bunbury siempre ha demostrado humildad para aprender de otros artistas, y valentía para reconocer abiertamente sus influencias. Y entre ellas Leonard Cohen siempre ha ocupado un lugar central. Recordemos que lo citaba en ‘Los retos del naufragio’, junto a otros de sus héroes musicales. Pero ya en al año 2000 había incluido una versión de ‘Who by fire?’ en uno de aquellos maravillosos y bien surtidos epés que acompañaron la salida de “Pequeño”.

 

 

No fue la única vez que el aragonés errante registrase una obra de Leonard Cohen. En 2005 montó un grupo paralelo, Los Chulis, con quienes grababa canciones que posteriormente regalaba en Internet. Los Chulis grabaron temas de Bob Dylan, Aníbal Troilo, Carlos Puebla, Marc Anthony o Bob Marley. Y como no podía ser de otra manera, también hubo una canción de Leonard Cohen. ‘En el alambre’, adaptación de ‘Bird on the wire’:

 

 

Uno de los componentes de Los Chulis fue Rafa Domínguez, guitarrista del Huracán Ambulante, la banda que acompañó a Bunbury en cientos de conciertos. Tras su disolución, Rafa recuperó su proyecto Guisante. Y en su último disco (“Envasado en hechos reales”), incluye ‘Impermeable azul’, versión de Cohen que interpreta junto a Bunbury.

 

 

Cuando en 2005 Bunbury grabó “El tiempo de las cerezas” junto a Nacho Vegas, muchos se echaron las manos a la cabeza. Pero es que ambos artistas comparten muchas cosas, entre ellas, su admiración por artistas como Leonard Cohen. De hecho, en el epé que el asturiano grabó inmediatamente después a su disco conjunto, incluyó una versión de la ‘Canción del extranjero’ de Leonard Cohen. Al finalizar, Nacho recitaba un sentido “con todos mis respetos, señor Cohen”. Antes y después de haberla grabado, también la interpretó en directo, como en este concierto homenaje a Leonard Cohen:

 

 

La admiración de Vegas por el canadiense es tan grande que también ha hecho otra adaptación de sus canciones. En aquel mismo concierto de homenaje a Cohen, celebrado cuando éste recibió el Premio Príncipe de Asturias de las letras, también interpretó una versión en asturiano de ‘The partisan’.

 

 

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