“11 de novembre”, Sílvia Pérez Cruz

Silvia Perez Cr¡uz-1

“11 de novembre”, Sílvia Pérez Cruz

(Universal Music Spain, 2012)

 

Por Javier Escorzo. Publicado originalmente en Indistanea.

 

Alguien da cuerda a una cajita de música. Con ese sonido comienza el disco y justo en ese momento, el mundo se detiene. El hechizo dura 52 minutos y se titula “11 de novembre”. Lo firma Silvia Pérez Cruz.

Una de las virtudes del arte es la de extraer belleza del dolor, y este disco es un buen ejemplo de ello. Su historia, como su música, sobrecoge: el padre de Silvia, el también músico Cástor Pérez falleció repentinamente dos días antes de la fecha de su cumpleaños (11 de noviembre). De ahí el título y el contenido del álbum, que no es sino un homenaje a su figura.

Hay tristeza en el disco, pero no es un disco triste. Siguiendo el hilo conductor de la emoción, las canciones van recorriendo diversos estados de ánimo: estremecen “Pare meu” (poema de María Cabrera musicado por Silvia) y la hermosísima “Iglesias” (que inserta en su tramo final el célebre estribillo de “Moonriver”, de Henry Mancini). “Días de paso” contagia su jovialidad a ritmo de bossa nova. “Meu meniño” está interpretada íntegramente a capella por Silvia y sus tíos, que solían cantarla junto a su padre. Y tras una canción que prescinde de los instrumentos llega otra que prescinde de las palabras, la instrumental “Nonnon”, poco más de dos minutos de exquisitez alcanzada con viola, cello, guitarra y banjo. “Diluvio universal” puede ser el momento más emocionante de un disco repleto de momentos emocionantes, con esos truenos que envuelven la canción, esa letra cosida con jirones de la infancia y ese final de coda flamenca. El nudo en la garganta se afloja con las percusiones brasileñas de “O meu amor è glòria”, antes de cerrar el disco con las desnudas “Folegandros” y “11 de novembre”.

A pesar de su juventud (tiene 29 años), Silvia cuenta ya con una extensa y brillante trayectoria en la que ha abordado diferentes géneros como el jazz, el flamenco o la música latinoamericana. En sus proyectos anteriores ya había exhibido su portentosa voz, pero con este “11 de novembre” se revela también como una excelente compositora, capaz de mezclar géneros dispares hasta conseguir piezas originales, hermosas y siempre emocionantes.

Mención especial merece la labor de Raül Fernández (Refree), que se ha encargado de la producción junto a la propia Silvia. Entre los dos han conseguido crear un ambiente especial para cada tema, un halo de delicadeza y cercanía que envuelve las canciones y cautiva al oyente. Los instrumentos parecen estar en el salón de nuestra casa y la voz angelical de Silvia parece descender de las alturas para susurrarnos al oído en español, catalán, gallego y portugués.

Para terminar, una curiosidad: la versión en vinilo (doble) incluye una canción más (“Así es mi boca”, junto a Javier Colina), y el orden de las canciones es diferente al del CD.

 

Your email is never published or shared. Required fields are marked *

*

*