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Texto y fotos, por Javier Escorzo.
Publicado originalmente en Diario de Noticias.
FECHA: 25/12/2018
LUGAR: Zentral
INCIDENCIAS: Prácticamente lleno, con público entusiasta y mayoritariamente joven.
SANTAS PASCUAS MUSICALES
En su tercera edición, ya consolidado y erigido por méritos propios en una referencia cultural en las Navidades de nuestra ciudad, el Festival Santas Pascuas regresa con una programación de la misma calidad de siempre, pero más variada que nunca. En su apertura, celebrada en Zentral el día de Navidad, tres bandas compartieron el cartel.
La primera de ellas, The Mani-las, había levantado expectación, pues está formada por la musa televisiva Maika Makovski, la local Olaia Bloom y la bilbaína Mariana Pérez. Se había dicho de ellas que eran un grupo de power pop y, efectivamente, sus canciones, rápidos y certeros latigazos, bien pueden incluirse dentro de se estilo, pero su actitud es eminentemente punk. Maika ejerce de carismática y enérgica frontwoman, cantando con pasión y desafiando con una sonrisa al público. En algunos momento, su espigada figura, tocando el bajo y cantando con las piernas abiertas y la melena sobre el rostro, recordó a la de El Drogas en los tiempos de Barricada. Sus dos compañeras, en un segundo plano, se mostraron infalibles con sus instrumentos, tejiendo una nerviosa, casi violenta sucesión de canciones. Aunque toda su actuación rayó a gran nivel, el momento culminante llegó cuando Maika sacó una bandeja con tortilla de patata y, después de comer, cantar con la boca llena y arrojar trozos sobre el público, bajó del escenario para bailar con los espectadores de las primeras filas.
Lo iba a tener difícil Ángel Stanich para mantener el nivel de estas debutantes, pero el cántabro se encuentra en un momento dulce, no se sabe si todavía de ascenso o ya de consolidación (quizás ambas cosas), como demostró cuando nos visitó hace poco más de un año. Y en esta ocasión utilizó las mismas armas que le dieron el triunfo entonces: misma banda, mismo disco (el excelente “Antigua y barbuda”), y, por tanto, repertorio similar, en esta ocasión algo reducido para ceñirse a los horarios del festival. Escondido tras su melena y su profusa barba, con aspecto huraño y fama de esquivo (apenas concede entrevistas), Stanich conectó con su público desde que pisó el escenario al son de ‘Escupe fuego’. Todas las canciones fueron bailadas y coreadas, lo que indica el conocimiento que los asistentes tenían de su obra. Esto quedó especialmente patente en las estrofas acústicas de ‘Señor Tosco’, en las que apenas se oía la voz de Stanich. También gustaron las alusiones a Indurain que precedieron a ‘Le Tour’ y, sobre todo, la gran dupla final, formada por ‘Metralleta Joe’ y ‘Mátame camión’.
El fin de fiesta recayó en los gallegos Novedades Carminha. A pesar de que su estilo era muy diferente al de los dos artistas anteriores, también ellos conquistaron al público. Y es que sus irreverentes canciones fueron recibida con fervor por el respetable, que bailó hasta la extenuación con ‘Juventud infinita’, ‘Chispas relax’ o ‘Cariñito’. Excelente primera jornada, a la espera de las siguientes, llenas también de grandes nombres.
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